Era la excusa perfecta, me había preguntado: "De que color creés que son?" y yo entonces podía mirarlos directamente sin problema, prestarles la atención que nunca había podido dedicarles.
Llegué rápido a una conclusión, pero, por supuesto, me tomé varios segundos más hasta darle una respuesta, el tiempo suficiente como para no olvidarlos nunca más.
Llegué rápido a una conclusión, pero, por supuesto, me tomé varios segundos más hasta darle una respuesta, el tiempo suficiente como para no olvidarlos nunca más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario