Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

sábado, 30 de enero de 2010

Suicidame

Tirame todo tu optimismo que yo lo voy a hacer bollito y después lo tiraré a la basura.
Dame tu sonrisa que la voy a morder y tomarme la sangre de sus labios.
Entregame ya, te lo ruego, tu dulzura que voy a empalagar hasta el más cursi.
Mirame a los ojos dale, che, y afirma que yo no te quiero, que te voy a pegar una trompada que te vuele el maxilar.

Besame que te vomito.
Soñame que te despierto.

Busca-en-el-fondo-de-tu-espina-la-luz-divina.

Regalame tu alma y tu vida.
Y te prometo, te juro, que me mato...y nos morimos juntos.

miércoles, 27 de enero de 2010

Solicitud para reír

La púrpura belleza de los que quieren, invade mis fronteras con un poco de asquito cursi, y sin embargo, también con la ternura que trae acarreada. Es casi, casi, como una gran cucharada de dulce de leche, que uno no sabe bien si saborear o escupir antes de empalagarse.
Si además los que quieren tienen ojos, la invasión es más cruenta con su mirada. Si uno se le ocurre mirar a esos ojos, ya no habrá nada que hacer. Las defensas se intentan escapar en una retirada descontrolada y cada minisoldado se va muriendo en la batalla, y el dulce de leche se cuela todo junto por la garganta. Aunque entierres un par de dedos no existirá vómito que te salga de la panza. Tu sistema se ve entonces derrocado al mejor estilo de las revoluciones, y puta madre, te tiran unos ganchos de cada una de las comisuras de la boca que dejará ver a los dientes putrefactos generando una sonrisa.
A uno le gustaría a veces cocinar dulce de leche casero, para no ir a comprarlo y después endulzarse sorprendido. O, en una de esas, tener sus propias tropas alertas (no así de dormidas) y atentas para ser uno el déspota invasor. Es esa envidia a los que quieren tan fácil, a los que gobiernan el universo con sus crueles artilugios de cariño. Querer querer. Yo ya no deseo tener extranjeros gobernando mis inspiraciones. Matemos a los ganchos, y sonreiré cuando se me cante.

sábado, 23 de enero de 2010

Contabilidad

Cuatro, tal vez cinco:
Son las cucharas que yacen en el piso.
Tres, tal vez cuatro,
las personas que están en cuclillas; llorando.
Uno, tal vez ninguno,
Se fue volando sin despegarse del suelo.

Ojalá que no sea uno,
ni sean cuatro,
ni sean cinco.
Ojalá que el helado que queda en las cucharas,
dure un rato,
Un rato más que las lágrimas por ese tipo.

Y, sí, ¿no?

Estando aburrido, me puse a leer todo mi blog bien rapidito. Nunca lo había hecho. Y desde hoy, soy Narciso. Aunque su versión con poca autoestima.

jueves, 21 de enero de 2010

Alfa centauro es muy naranja

Tus colores! Mierda, me había olvidado que lindos eran. Aunque haya sombra ellos siguen reluciendo. No se si hace falta que diga a quien me refiero.

viernes, 15 de enero de 2010

MA-TA-TE

Me meto por ahí y digo: voy a morir. Voy a morir ahogándome en el mejor lugar posible. Vamos, che, si somos concientes de nuestra mortalidad, elijamos bien como nos vamos. Yo ya dije, lo mejor es fallecer en el océano, dibujando una sonrisa. En serio, ¿porque todo el mundo cree que morir es tan malo?¿Se murieron alguna vez? Morir es lindo, lo digo yo, palabra indiscutible. El único problema está en la gente que rodea su podrido, muerto, cadáver. Y lo van a extrañar sí. Pero bue, cuando alejen la vista de los gusanitos que me van a estar comiendo los ojos, tal vez puedan recordar cosas positivas, y no cosas como este palabrerío.
Ya estoy cansado de escuchar: "Si te pasa algo, me muero". Se muere nada más y nada menos que un trozo del alma, pero las condiciones fisiológicas no tienen porque ser tan graves. Y después todo sigue y se puede ser feliz. Además, también se puede morir uno sin que tenga que pasar nada. Ahora mismo muere tanta gente y yo no tengo pensado mover una ceja, aunque quisiera que me importase más. Nos duele admitir que todo esto se trata de egoísmo puro, y que no está mal ser egoísta pues la naturaleza así nos ha hecho, y sólo así hemos aprendido a sobrevivir. Sólo nos importan los que están cerca...si tuvieramos que elegir entre todos los que conocemos y queremos y el resto de la humanidad, elegiríamos lo segundo sólo por uso de razón, pero seríamos felices sólo con la primera opción. Aunque te incomode, las miles de personas que murieron en Haití en tu corazón no valen, ni valdrán lo que valen todos tus amores.
Por eso es tan difícil ser caritativo. Por eso cada uno se encierra (en casos como el mío mucho más) en sí mismo. Porque en el fondo sabe que sus problemas nunca son tan importantes pero son (casi) los únicos que puede solucionar.
La verdad, cuanta gente que se muere gratis. Pero no podemos más que apelar al viejo lamento fingido de la masa. Porque si yo muero o no, no importa. No me importa, siempre y cuando tenga la posibilidad de hacer lo mejor por mí. Aunque signifique no poder elegir mi muerte. Aunque tenga que ser descaradamente honesto y egoísta, y no derramar las lágrimas que los seres humanos muertos se merecen.

jueves, 7 de enero de 2010

Nadando

Río blanco, río rosado, río rojo, río azul, río violeta:
Se rió de vos, se rió de mí, se rió de todos.

La espuma que llega hasta el mar sale de esas bocas, de las que hay en la corriente que aparece en las muñecas. De esas cataratas abismales creadas por el filo del desesperanzado.
De las lágrimas de un alma que se escapa, para inundar el mar.

Cuando el filo ya cortó, el río estalló.
El agua ya rebalsó con la sangre de todas las almas,
para teñir la espuma de todas las aguas...
de blanco, rosado, rojo, azul y violeta.

sábado, 2 de enero de 2010

Colgate

No te esperaba.
Pero estás por ahí (y por acá) y ya rompiste todo.
No te esperaba.
Sin embargo, mis neuronas amarradas a pensamientos tan antiguos, ahora transmiten otras ideas.
Ni siquiera te soñaba,
Pero cada noche acompañás mi respiración acompasada.
No te veía...
y ahora ya llenaste mis ojos.
Te conocía y no te recordaba:
y ahora sé que nunca podré olvidarte.

Sabía reír. Sabía pensar. Sabía querer.

Sabía de música y de literatura.
De poesía y de historia
Y mil cuentos de memoria.
De canciones de antaño...sin palabras; hay tantas cosas.

En fin, yo ya era Dios omnipotente,
Invencible.

Y llegaste vos, me acuerdo muy bien:
colgabas de una percha,
planeando y descendiendo en la noche más perfecta,
con mil mates cebados y un millón por cebar,
con juegos de mesa, y juegos de manos.
Con todo eso que yo sabía en un pañuelito descartable.
Sí, puedo recordar que te sonaste los mocos y lejos lo tiraste.

Qué júbilo! Qué Dicha!
Esa sensación infinita.

Cuando aterrizaste me abrazaste
(Con total confianza)
Y dijiste con tu boca
(o tal vez lo cantaste)
Todo lo que yo siempre debería haber sabido.

Ahí nomás, el primer sánguche de milanesa envuelto en film plástico me diste
para llenarme la panza mientras seguías,
Derrochando tu sapiencia y tu algarabía.

Tu amor no lo explico,
Imposible comprender tu altruismo,
toda la belleza del mundo y de la vida,
resumida en tu sola persona.

En un verano sin ojotas
me diste otra percha
Y planeamos solos juntos
sin que nadie nos viese.
hacia donde ya no importa:
Hay noches que nunca oscurecen.