Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Un nuevo purgatorio

Me fui de mí,
y no vuelvo más.
No hay punto de contacto,
entre lo que fue y será.
No es bueno ni malo,
yo sólo desaparecí,
y las verdades ya no son.

Algo en común sin embargo hay,
se ve un patrón:
todo esto se trata de respirar.

Cuatro o cinco meses bastaron,
para que todo cambie,
y ya nada sea igual.

Todo da vueltas,
paremos la calesita,
paremos el mundo,
hace rato me bajé,
y si me subo,
me vuelvo a bajar.

No quiero más líos,
no más.
Quiero quererte,
sin especular.

Quiero quererte,
nada más.

Nada más,
nunca más.

Todo para vos,
porque lo merecés.

Mujer-sol,
dame un amanecer.

Colguémonos,
en mi pared.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Moralejoso asqueroso

No hay pozo más profundo que aquél que uno cava solo.

No hay mar más turbulento, que uno de lágrimas.

No hay sonido más horrible que el silencio.

No hay mentira más grande que la realidad.

No hay peligro más grande que dejarse estar.

No hay problema más grande que la negación.

No hay juego más divertido que la felicidad.

No hay éter.

No hay nadie ya que llore lágrimas negras.

Ya todos miran hacia su propio agujero.

Y el sol ya no brilla si no es necesitado, y es negro si sólo mirás tu agujero.

Cuando los ojos se te sequen levanta la vista y mirá, lo que nunca antes viste.

martes, 28 de diciembre de 2010

Despistes

Tu belleza es un dogma.

Tanto que muero.

Por vos muero. Intento elogiarte, decirte algo creativo, ocurrente, y me es imposible. No puedo agregar nada más. Sos tan dulce y tan fuerte, que me muero estrellado y empalagado.

Me morí. Culpa tuya.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Detrás mío, detrás tuyo

Yo sé la luz. La sé. La veo por ahí atrás, donde termina tu mirada. Donde empieza tu pensamiento, empiezan mis sueños.

Sé que no sos. Lo sé. No tiene sentido que existas. Sería demasiado cruel, demasiado hermoso que mis sueños fuesen verdad.

Tendrías que enfermarte, tener mocos de vez en cuando. Tendría que salirte algún grano, o alguna cicatriz fea en la cara. No tenés nada, sos siempre perfecta. No existís.

Pero la luz está en tus ojos, y tus ojos en mis sueños, y mis sueños en mí. Mas no los recuerdo y se van y queda oscuridad, y yo los busco más acá.

En este instante está muriendo (con total certeza) mucha gente por motivos muchos más intrascendentes e incomprensibles. Pero yo soy un ser egoísta y pienso en vos: en todas las vos.
Todas ellas que andan imperfectamente perfectas por ahí, pero son las avestruces de la hermosura.

Yo sé la luz. La sé en tu alma. Y se que existe, y sé que podes ser dulce y terrible. Ya no tengo miedo de despertar, ni de encontrarte. Ya quiero que me dejes mirarte a los ojos.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Está hablando

Tanto en la facultad, así como en la vida, estaría bueno que uno deje de recursar.

Digo, para variar un poco.

¿Y porque todos no se fuman (bien fumada) esa vainilla?

Tu belleza llega cuando no me doy cuenta si amanece.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tabla periódica

Pierdo electrones.

No me abandones.

lunes, 13 de diciembre de 2010

domingo, 12 de diciembre de 2010

Indulto

No es tan fácil crear ilusiones interesantes. Buscar la idea, la luz, de una historia, o un destino.

Creer en la mirada no es posible: nadie puede vivir de recuerdos de ojos sonrientes.

Hay historias sin finales, mas no hay finales sin historias. Y yo te cuento de los ojos porque quiero terminar.

Pupilas las hay a montones, y sin embargo yo sé que no hay otras iguales, yo sé que se entiende. Sé que me gustan aunque estén rodeadas de ojeras de café de media tarde.

No es bueno el whisky para tratar profundas depresiones, pero es muy útil para suprimir una noche de melancolía.

Nadie se olvida de nadie, y los dolores no pasan ni un poco, sólo que, uno se acostumbra. El tema es que de la costumbre, uno tiende a olvidarse que es lo que tiene y que es lo que no, y hasta se olvida de sentir cosas.

Good pochoclo; ugly movie. Qué feo cuando los ojos miran por mirar.

Los dos (o tres, o cuatro, u ocho) tenemos narices, respiramos y olemos lo mismo, pero el oxígeno no nos llega igual, pues algunas de nuestras neuronas juegan al ahorcado.

Grosero error elegir ser humano, el más imperfecto de los animales. La más fascinante falla evolutiva.

Claro, no tiene sentido buscar nuevos deliciosos globitos oculares si total uno sabe que los va a extrañar en el futuro, e intentará dejarlos en una noche de whisky. Oh my!

Si creyeras en los míos, la puta que te parió!

Ya no quiero tener ojos, si mis sonrisas y mis miradas, así como mis historias, van dedicadas a un ser hereje.

Pero creer en tu mirada, es creer que la tierra es el centro del universo, que es plana, y que las tortugas gigantes la sostienen en su caparazón.

No he descubierto el horizonte: que es la única manera de conectar tierra y cielo, de mezclar realidades con fantasías, recuerdos con presentes, ojos con sonrisas, y vos conmigo.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Enero

¿Me animo?

Otra vez esa maravillosa sensación de incertidumbre, la duda de si esto es valentía, o estupidez.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

estróveri filds

Ya no creo, y si no creo, nada es real, y si nada es real, todo es una ilusión, y si todo es una ilusión, ¿para que creer?

lunes, 6 de diciembre de 2010

Ellos dos

Lindos por separado.

Pero más lindos juntos.

jueves, 2 de diciembre de 2010

118 y después

Una señora embarazada a la que no le dan el asiento, un par de morenos que veo por la ventana hablando un inglés raro, y la chica, con ese pelo atado y un millón de trencitas, ese corte tan africano, acariciando la barba del otro en esa esquina.

Mientras, el bondi pasa y veo, un tipo que remueve basura, y unas palomas que comen más basura. En otra esquina un señor regala unas cuantas burbujas que son de sol, y cuando otra chica, con un niño pequeño se baja, él reclama, y observo como entre medio de sus lágrimas se acomoda en el carrito mientras el bondi arranca de nuevo.

Bajo y hay un ciego por ahí, caminando frente a mí, enorme y, curiosamente, mucho más autosuficiente que el pendejo que pasa enfrente preguntándose porque será que están tan lejos las facultades de psicología y exactas. La distancia es, en sí, enorme, la primera se cae a pedazos: un edificio viejo mal remodelado, y un cartel del centro de estudiantes reclama por papeles higiénicos y jabón en los baños. Es un lugar sumamente triste, y ahí se recibe mi hermana mientras Alberto y cía. confirman que recurso F3 en algún lugar de la segunda, como para no perder la costumbre de fracasar que tengo últimamente.

El fernet esta frío, el cuerpo pegajoso, y no hago más que preguntarme que sigue, porque, si sabía que me iba a ir mal, me pongo tan triste, siendo que este fue el único día que me gustó capital.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Nontué de té

Abrazo a un tilo,
boleto de colectivo,
regalado a un chino.

Una tuerca más,
una nueva asimetría.