Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Detrás mío, detrás tuyo

Yo sé la luz. La sé. La veo por ahí atrás, donde termina tu mirada. Donde empieza tu pensamiento, empiezan mis sueños.

Sé que no sos. Lo sé. No tiene sentido que existas. Sería demasiado cruel, demasiado hermoso que mis sueños fuesen verdad.

Tendrías que enfermarte, tener mocos de vez en cuando. Tendría que salirte algún grano, o alguna cicatriz fea en la cara. No tenés nada, sos siempre perfecta. No existís.

Pero la luz está en tus ojos, y tus ojos en mis sueños, y mis sueños en mí. Mas no los recuerdo y se van y queda oscuridad, y yo los busco más acá.

En este instante está muriendo (con total certeza) mucha gente por motivos muchos más intrascendentes e incomprensibles. Pero yo soy un ser egoísta y pienso en vos: en todas las vos.
Todas ellas que andan imperfectamente perfectas por ahí, pero son las avestruces de la hermosura.

Yo sé la luz. La sé en tu alma. Y se que existe, y sé que podes ser dulce y terrible. Ya no tengo miedo de despertar, ni de encontrarte. Ya quiero que me dejes mirarte a los ojos.

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