Me mirás y te miro. Nos besamos, nos abrazamos, nos dormimos. Nos despertamos, nos abrazamos, nos besamos, fornicamos, nos dormimos. Nos despertamos desnudos y abrazados. Nos besamos y nos dormimos. Nos despertamos y fornicamos. Nos levantamos, nos abrazamos, nos vestimos y nos vamos. Nos miramos y nos abrazamos. Caminamos hasta tu colectivo. Llega tu colectivo. Caminamos, llegamos, nos miramos, nos abrazamos, nos besamos, nos abrazamos, nos desnudamos, fornicamos y nos dormimos. Me mirás y te miro. Papeles arrugados, se siente el aroma del paso de todos los tiempos. Somos de a dos y siempre que hablo en primera persona es en plural. Un corpiño abre-fácil y los mates dulces pasan y se van. Nos miramos, porque en la noriega no podemos desvestirnos (imaginativamente tal vez). Estudiamos para no mirarnos y nos miramos para no estudiar. Mate amargo (yo) y mate dulce (vos). Y ya no escribo.
Sea feliz, no un idiota!
Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
jueves, 28 de junio de 2012
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