Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

domingo, 27 de junio de 2010

Amor tonto

Todo funciona a la perfección en mi imaginación:
toda tu tonta hermosura.
Sólo funciona a la perfección en mi imaginación:
cada trozo de tu locura.
Sólo vivís en mi imaginación:
es una muerte que dura.

Te escucho en una canción:
gritando cosas impuras
Te callo en una canción:
con toda premura.
Te maté en una canción:
sin ninguna mesura.

Te quiero sin razón:
pero con toda dulzura.

sábado, 26 de junio de 2010

La muerte del señor optimismo

Comprendo verdades terribles,
irremediables e irreparables cada día,
y sólo sé improvisar una sonrisa triste.

Todo lo malo queda igual,
y lo bueno nunca fue,
o bien nunca será.

Pues mis tan pensados (y escritos) deseos son los imposibles. Lo alcanzable, es más bien, insuficiente.
Los problemas se acumulan, y se mezclan (ya no se cual es cual, tal vez sean el mismo a esta altura)

Son unos dientes que queman,
unas palabras que me matan,
ese abrazo que no es,
y el filo de tu alma.

Son todas esas cosas,
(las que conforman mi vida)
las que arrasan mis esperanzas.

Soy ese muerto-vivo,
nunca protagonista,
a lo sumo testigo,
de lo que alcanza mi vista.

Me despido, me despido,
un pequeño hasta luego,
con adiós a ti amigo mío.

Que se rompa la jaula,
que estallen las alas.
Quisieran mis ojos,
no decirte nada.

Quisiera no volver a desear, ni hablar, ni a sentir, nada a nadie nunca más.

Son las verdades de las risas huecas, y los ríos de llanto, de risas amargas.

Hasta nunca.

jueves, 24 de junio de 2010

Deseo

Ayer soñé: odio los sueños lindos. Es horrible despertar y ver que la realidad es totalmente opuesta a ellos. Imposible describir ese deseo tan profundo, más que cualquiera, seguramente porque sólo se hace realidad en esos descansos. Y no poder hacer nada para hacerlo realidad. Me molesta más el hecho de que verdaderamente uno siente en el alma todo eso que sucede sólo en tu mente, y ella precisamente, la muy hija de puta, es la que engaña a nuestros sentidos. Mi piel, mis ojos, y mis oídos especialmente, son una cosa inútil, pues cuando realmente experimento sensaciones a través de ellos, nada de nada, ninguna de esas cosas que pasan cuando floto en esos mares, parece suceder en mi vida verdadera.

Extraño todos mis sueños con vos, con ella. No podré vivir más sin que se materializen, pues mi alma quedó con ellos, y yo soy sólo un cadáver que respira.

lunes, 21 de junio de 2010

Ah, tus inviernos!

Somos siempre vos y yo, girando alrededor de la misma plaza situada en algún lugar de la zona norte. Eso es la vida. Nada más. Es esto, y todo lo demás.
Las historias nunca terminan, nunca empiezan, la vida y la historia es una sola...una sola sucesión de vidas, cuentitos, y tesoros que vienen de algún lado, esas porquerías sí parecen tener principios y fines. Entonces todo lo que yo sé, y todo los que vos sabés, se confluye acá, desde recordar que comiste al mediodía hasta el nombre del dueño de los ojos que te gustan tanto y yo sé que no me vas a decir.
Vos y yo, un big bang en cada esquina, cenizas en cada banquito de la plaza. Todo lo que viene y lo que vendrá. No entiendo muy bien si es que dividimos nuestra vida y la historia, en pequeños cuentitos o historietitas sólo porque nuestra memoria es limitada, o si es como escuché una vez: que simplemente las integramos a todas ellas para creer que forman parte de un todo para sentirnos un poco más ordenados. O vaya uno a saber.
Siempre que pienso termino en lo mismo. Vos y yo, en la plaza, tu sonrisa de maga y mi estupidez adolescente pisando las baldosas flojas salpicándome de agua. Algún día te fuiste, pero yo seguía ahí, y desde entonces no entendí nada, pues el universo y todo su volumen (temporal y espacial) siempre había entrado lo más bien en esas vueltas, pero siempre y cuando vos me acompañaras en el giro.

sábado, 19 de junio de 2010

yilé

Todos los filos de todas las navajas del mundo son llamadas clamorosamente por el río interminable que corre en las venas de mi brazo izquierdo. Gime y ruega por su eterna libertad para irse al lugar que le corresponde.
Si el filo está bien y si se escucha atentamente el reclamo, tal vez la compasión haga que me desangre de una buena vez, y entonces veré mi vida yéndose en rojo, siendo feliz para siempre.

Mientras miro

Los verdaderos problemas son los de color gris. Todo lo blanco y negro está condenado a la extinción. Es decir, las cosas demasiado buenas, u horriblemente malas, son demasiado evidentes para nuestra subjetiva mente, y al final todos nos damos cuenta. Será por eso que el amor, y la vida parecen ser tan extensos y a la vez fugaces, y por sobre todo tan repetidos en los inconvenientes cotidianos. Los que son quilombos a medias se escurren como un cáncer silencioso, y ya sabemos lo que suele pasar con estas enfermedades. Todo esto se trata de caer en el pobre médico que no supo ser Dios. Las revoluciones, las guerras, los golpes de estado son el clarísimo síntoma de un fracaso de diplomacia o de diagnóstico. Pero claro, las idas y vueltas que molestan son las que rayan la cabecita en un motín interno. El político, el apasionado, el inmaduro, el paranoico, el soñador, todos juntos, sin escalas se cagan a trompadas y no llegan a nada.

Por eso, nena, lo que queda es dedicarse a escribir notas, poesía, a danzar en los arroyos de luz. A comer rico en la casa de tu abuela. A abrazarte al amor de tu vida, cuando tiemblen las escaleras y se escuche el grito de la masa desenfrenada.

viernes, 18 de junio de 2010

Creo que es un agradecimiento

Gracias, gracias, gracias,
por estar viva, y por poder conocerte.
Gracias, gracias, gracias.
Por escuharme y hablarme siempre.
Gracias, gracias, gracias,
por quererme, y dejarme quererte.

Gracias, gracias, gracias,
Por abrazarme y cuidar mi alma.
Gracias, gracias, gracias,
por acompañarme aunque no haga falta.
Gracias, gracias, gracias,
por sacar de las lágrimas algo de calma.

domingo, 13 de junio de 2010

Chau, che

Estabas muerta. Y yo que te quería tanto. Tu cuerpo siempre será parte de mí, tu carne podrida y todas tus noches de sol, con tu propio sistema de locura sensata.
Estabas viva. Y yo que te quería tanto.

Vida y Muerte

Se suceden las noches así. Nadie está cuando uno necesita ayuda. Porque cuando uno más la necesita es cuando no deja ayudarse, por eso no lo hacen. No cae simpático cuando uno esta tan mal que es odioso, todos (con bastante razón, desde luego) prefieren mostrarse y unirse con uno cuando ese dolor esta expresado con dulzura, sin ningún llanto ni queja infundada e irracional, cuando no hay intentos de suicidio. Pero si yo me quejo y hago berrinches quiere decir que me estoy muriendo por dentro. No es fácil decir que uno está así, por lo cual, uno sólo dice que está mal, te miran un poco raro por no fingir que estas bien, como el resto, e intentan, en el mejor de los casos, resolver el tema ahí, como si fuera algo pasajero. De alguna manera, uno tiene que arreglárselas por su cuenta, sin embargo ese es precisamente el mayor inconveniente, e hilando más fino, tal vez el único. La soledad es esa falta de empatía con el mundo, con un todo, con un universo. No sé si alguien se siente como yo me siento todos los días (por una cuestión probabilística tiene que haber varios millones que también lo hagan) por momentos amigo o querido por tal o cual, pero la mayoría de las veces, con horribles problemas para hacerse entender inclusive con esos seres cercanos.
Sé que no puedo ni debo buscar a alguien como yo, mas la realidad indica que cuando creí alguna escasa vez haber encontrado a alguien me di cuenta luego que no era justo lo que pretendía. No estoy equivocado en aspirar a más, sino entonces, la vida es mucho más gris que lo que pienso. Una forma eterna de agonía hasta apagar las velitas.
Si pudiera contarle a alguien las luces que yo veo o pienso a veces. Intento: por ejemplo, voy caminando solo y siempre, siempre, siempre todo lo que para mí significa todo, sí todo eso, se comprime en segundos y pasa de mil formas en mi cabeza. Mis mieles son caricaturas y mis melodías son solos de guitarra. Mis amores son lo que me vuelven omnipotente. ¿Cómo explicar que lo que escribo son palabras huecas? Que cuando verdaderamente siento todo esto no puedo pensar en nada más, pues como ya dije pienso en toooodo.
Me tengo lástima, y ya no sé como evitar sentir eso haga lo que haga. No me explico porque nunca he tenido un objetivo en mi vida. Tal vez sepa porque no conozco a nadie que sea así, y a la misma vez sí sé que son así todos. No sé que más hacer. No sé como rogar para que alguien me salve. No sé cuantos soy yo. No sé que soy. No sé que fui. Y sin embargo a diferencia de varios, comienzo a intuir que seré. Cuantas mentiras se vienen a la mente. Querer sirve si el otro lo hace exactamente de la misma manera, sino, lo único que sucede es que se prolonga el dolor, y encima nos quita nuestra natural voluntad de mandar todo bien a la mierda.
Veo a mi sombra en los espejos, espectro de todos los muertos. Veo todos los agujeros negros en mis ojos. Me veo casi como el personaje emo de peter. El hombre y el hombro, jaja. Mis risas se extinguen en seguida. Yo no sé si me quejo de estar vivo, pero me quejo, no sé. Sé que no tengo derecho, pero tampoco sirve estar mal. Siempre. Siempre es así a las 2 am. Siempre.
Si os interesa comprender, por favor, piensen mucho en todo, piensen mucho en ustedes, usen espejos para hacerlo, y no se dediquen solo a peinarse cuando están enfrente del mismo. Toquen su alma, llénense de nostalgia.
Me muero de sueño. Me muero por los sueños que ya no recuerdo en las pesadillas de sudor frío. Gracias por leerme, aunque tal vez nunca lo hagas. Siempre es mejor cuando se le a habla a una pantalla porque no hay nadie más. Mañana puedo seguir fingiendo.

sábado, 12 de junio de 2010

Mañanaacoplada

Un abrazo en tu brazo derecho de alguien-que-te-quiere-y-que-te-gusta-que-te-quiera (y sabés que vale lo recíproco) te hace sentir mutilado: ese brazo ha quedado para siempre fuera de mí, arrancados por los suyos a pesar de no haber tirado con tanta fuerza. Casi que dan ganas de rodearlo con el izquierdo para que no se escape y se quede allá para siempre, así puedo escribir sobre esos abrazos que te da alguien que te quiere y que querés que te quiera y sabés que vos también (y todo eso).
Tiembla y vibra por su cuenta, pero sobre todo, tiene ese calorcito propio de la acción, una especie de submarino de chocolate caliente para las almas frías chauvinistas del invierno argentino mundialista.
Digo esto, porque no me gusta demasiado que me abracen, salvo que sea algo así sutil, en el brazo derecho, y por sobre todo, que sea de parte de alguien que te quiere y querés querer que te quiera, y que sabe que vos también lo querés y por eso tambien quiere que quieras querer que. Y que lo haga cuando necesito un abrazo, aunque me quede sólo con el izquierdo, prefiero que el otro quede en otras temperaturas, tibio, separado de mi frío, en su propia primavera.

lunes, 7 de junio de 2010

Palabras para no sé que cosa

Te quiero, te extraño,
Te odio, te amo.
Te veo, te miro,
Te sueño, te esquivo.
Te dibujo, te escribo,
Te admiro, te siento.

No te tengo, no te tuve,
No te tendré nunca más.
No te toco, no te olvido,
No sé si vivirás.

En realidad no sé si alguna vez has existido.
Pero todos los días te escucho adentro mío.

Aunque te vuelva a ver mañana,
Por hoy...

Te saludo, te despido,
Te duermo, Te callo.
Y ojalá que vos también sueñes conmigo.


viernes, 4 de junio de 2010

En la casa-ciudad postiza (o no tan)

Los Viernes están cargados de poesía disimulada: se esconde en una discusión intrascendente para todos los seres vivos que no participan de ella, ni la comprenden. Se esfuma en una búsqueda de alguna información aún no descifrada, de un mensaje que no se dice en voz alta porque es fácil en realidad entender su significado. De mil ocurrencias de las cuales no quedará nunca registro alguno aunque se sepa que en realidad sí existe en los anales de la memoria.
Pero no siempre. Hay millones de simbolismos tontos. Ya sabés cuales: boletos y más boletos para viajar a la verdadera ciudad luz-oscuridad, la ventana que permite que se transmita la onda de luz, y la cara de una nena que se encuentra detrás de ella que refleja una parte para que yo pueda verla, dentro de un 152, a la que le saco la lengua, para que se quede mirando asustada hasta que el señor colectivo decide rodar para que yo tenga la satisfacción de saber que casi seguro muera antes de volver a verla, y así con cada uno de las personas que giran por el gris del mundo real. Y mucho más claro, sorpresas que en realidad no significan mucho, si es que no significa mucho ir conociéndonos un poco más en cada una de esas aventuras, en cada una de esas historias desparramadas por que sí, y no sé porque, a pesar de estar ahí todos los días, la poesía deja que yo la vea sólo en el quinto, como ya te dije al principio porque adoro volver siempre sobre lo mismo. Será que es el último día de la semana, o que por algún otro motivo, como el hecho de que me gusta más la V que la B, y que cualquier otra letra (Me acavo de dar cuenta de esto). Esa letra que era (y es) la tristeza de la Maga (si mal no recuerdo) y el color de un sueño que tuve alguna vez y que ahora tamvién recuerdo. Ver y volar, claro, es la esencia de todas las cosas.
¿En que estava? En algún divague que me llevó a escrivir todo con v en vez de b. ¿y qué más?
Ah sí, cuando el día se termina (en general a eso de las 4 pm) me quedo pensando en todo esto y la verdad, aunque usted no crea (si ahora te trato de usted, que más da) se me ocurren unas cuantas ideas geniales, pero en el sopor asqueroso del 60 se van apagando en forma de siesta, hasta que mis dedos llegan un par de horas después hasta acá. Pero en realidad, como ya es un día diferente a las 8 pm, y siempre ando medio sonámbulo, no sé si todo fue un sueño más, o si simplemente mi memoria se atrofia cuando ya no estamos más vajo la luz.


Una b quedó en sonámbulo parece, qué raro.