Estabas muerta. Y yo que te quería tanto. Tu cuerpo siempre será parte de mí, tu carne podrida y todas tus noches de sol, con tu propio sistema de locura sensata.
Estabas viva. Y yo que te quería tanto.
Sea feliz, no un idiota!
Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
domingo, 13 de junio de 2010
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