Por el filo de una noche se corta la última ilusión. En los sueños del hombre se recrean, una y otra vez, las mismas fantasías. Y en un paisaje muy bonito, con gorros y guirnaldas, se cuentan las mentiras.
En los olvidos sin ojos caen las historias. En los mechones de tu pelo quedan las ideas. Y todo se trata al final de llenar algún agujero.
Hay flores y basura en el piso. Son sonrisas con cigarrillos. Es cáncer de mí fluyendo en vos. Siento con la cabeza, barreno en el pavimento.
Por la esquina de una terraza alguien le cree a una navidad. El amor siempre deja un número de personas impar. Nunca nadie está más solo que cuando nos juntamos vos y yo.
Pies de hobbit en la cama. Orcos en la terraza. Tierra media en las zapatillas. Mi cadáver en tu terraza. Tailandia no está acá.
Soy un personaje de tu vida. Un personaje de fantasía. Pero yo no soy real. Mi yo verdadero se esconde detrás de la pasarela.
No puedo no mirar hacia atrás. Hasta hace unos meses estaba seguro que no era tan complicado.
En la cerveza no hay veredas que caminar. En tus abrazos podía hacerlo hacia el otro lado.
No hay dolor en Malasia. No hay fernet en el vaso. No hay comas en las pausas. Hay luces en las puertas, y perros en las alcantarillas.
No hay excitación en un orgasmo. No hay pelo en las tijeras. No hay suavidad en el contacto. En tus ojos yo podía mirar.
Hay pasto en el techo, barro en la terraza, telescopios en el sótano. Los resortes no sirven para nada.
Estoy cansado de pensar. Cansado de no poder hablar. Cansado de nunca poder ser yo. Harto de reclamar cosas que no merezco.
No sé dónde descansar, no sé dónde olvidar. No sé dónde escribir. No hay senderos en la selva.
Hay agua en la sangre. Y en el agua no hay nada. Te extraño hasta cuando te veo.
Quiero correr, y nunca más soltar.
Necesito una mano.
En los olvidos sin ojos caen las historias. En los mechones de tu pelo quedan las ideas. Y todo se trata al final de llenar algún agujero.
Hay flores y basura en el piso. Son sonrisas con cigarrillos. Es cáncer de mí fluyendo en vos. Siento con la cabeza, barreno en el pavimento.
Por la esquina de una terraza alguien le cree a una navidad. El amor siempre deja un número de personas impar. Nunca nadie está más solo que cuando nos juntamos vos y yo.
Pies de hobbit en la cama. Orcos en la terraza. Tierra media en las zapatillas. Mi cadáver en tu terraza. Tailandia no está acá.
Soy un personaje de tu vida. Un personaje de fantasía. Pero yo no soy real. Mi yo verdadero se esconde detrás de la pasarela.
No puedo no mirar hacia atrás. Hasta hace unos meses estaba seguro que no era tan complicado.
En la cerveza no hay veredas que caminar. En tus abrazos podía hacerlo hacia el otro lado.
No hay dolor en Malasia. No hay fernet en el vaso. No hay comas en las pausas. Hay luces en las puertas, y perros en las alcantarillas.
No hay excitación en un orgasmo. No hay pelo en las tijeras. No hay suavidad en el contacto. En tus ojos yo podía mirar.
Hay pasto en el techo, barro en la terraza, telescopios en el sótano. Los resortes no sirven para nada.
Estoy cansado de pensar. Cansado de no poder hablar. Cansado de nunca poder ser yo. Harto de reclamar cosas que no merezco.
No sé dónde descansar, no sé dónde olvidar. No sé dónde escribir. No hay senderos en la selva.
Hay agua en la sangre. Y en el agua no hay nada. Te extraño hasta cuando te veo.
Quiero correr, y nunca más soltar.
Necesito una mano.