Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

sábado, 31 de julio de 2010

Luz

Mi cráneo es un bol de chocolate caliente.
Mi vida es despilfarro de sensaciones.
Mis conexiones son incongruentes.

Soy el sol verde, un huérfano de verano.
Soy las cosas que fingen desconocerte.
Soy mera evolución, un simple ser humano.
Soy los compases de la muerte.

Soy conexiones neuronales,
con necesidades triviales.

Soy ocaso...todo el día.
Aunque tus luces me iluminan.

Soy agnóstico, pero creo,
creo que yo puedo.

Comprendo todas las voces,
sé todos los sueños,
develé todos los acertijos,
mas no puedo evitar quererte.

Olvidé mi suerte,
me lastimé por siempre,
con tu navaja sin filo.

No quiero olvidarte,
menos perderte.

Resuenan en mí,
los compases de la muerte,

No quiero evitarte,
menos olvidarte,

Se reflejan en mí,
un millón de ocasos sin suerte.

No quiero perderte,
menos evitarte,

Oígo por ahí,
gemir a una navaja.

Y resuenan en mí,
las melodías de la muerte.

Pero quiero sonreír,
debo recordarte,

No te quedes con él,
con mi sol naranja-verde.

Ya está,
(todo se detiene)

Yo sonrío...
ante la dulce muerte.

Agarrame de la mano...
Rápido!

Es que no me quiero ir con ella...
sin antes conocerte.

viernes, 30 de julio de 2010

Lo que se escribe bajo efectos de depresión y dulzura toda mezclada con abrazos y cosas felices que hacen que esa depresión se confunda

Vivir no es cosa de todos los días, no: a veces ando muerto por ahí y nadie me da bola, me saludan cordialmente, me dan la mano y me la sacuden sin que nada pase, sin darse cuenta que mi persona es en realidad un cadáver que sólo parpadea y late. Dejar que la gente muera por ahí sí sucede con abrumadora frecuencia en cualquier lado.
Cuando estoy vivo da igual: muchos dientes blancos puedo ver cuando se estira la boca sin sonreír convidando un poco de nada hacía alrededor y hacía mí. La diferencia, es que, cuando soy orgánico, puedo oler el aire que respiro, ver tus ojos cuando me hablan.

Cuando muero por vos, ahí sí que es un problema.

Quererte es como un engaño al olvido.
Y ahí la gente se olvida que muero,
y yo también empiezo a creer que vivo.

Es contradictorio: por vos vivo y muero.

Pero a la gente no le importa mucho.

Un placer haberte conocido.

miércoles, 28 de julio de 2010

Vidas (mías)

Camina por Escobar: un pedazo de alma mía,
Escucho de costado: el 276 y su ruido.
Llegan a las vías: mis pies y el colectivo.
Suenan las campanas: de todas las mentiras
Sueño con tu cara: al sol del mediodía.

Camino por la calle, cuento las baldosas que faltan.
Extraño tu color, y en la vereda hay demasiada basura.

Hay un cabello tuyo que en realidad es hilo,
lo deshilacho despacito,
te desarmás en mis manos.

Un pinchazo de una aguja,
se lleva un poco de mi sangre,
y vuelvo a caminar por la pasarela,
te pienso cada instante.

Sos mi vida y mi muerte,
sos el cordón de Mitre y Travi,
y ya no sé a donde voy.

Veo un Chevallier,
dice Zárate,
yo leo Mailén.
Pero llevo en mi cerebro,
el ovillo de Nontué.

Soy solo mío nada más,
un punto, en un lugar.
Con coordenadas tita y phi,
(y el radio R de la tierra)
defino mi posición.

Soy un Invierno en continuo
emborrachado por el sol.

Me enamoré de mí mismo,
pero tanto tiempo conmigo,
ahora me detesto por siempre.

No sé que es lindo o feo, he aprendido a admirar el agua sucia de las cloacas y a detestar la poesía.

Se me agotan las ideas, será que ya no camino,
será que volvió internet y al blog vuelvo.

Porque las quiero tanto que ya no podré querer nunca más a ninguna.

Tengo un pantalón rojo, una llave, un ovillo, muchas historias, y una vida que es peatón ella sola.

martes, 20 de julio de 2010

Man on the moon (the dark side, may be)

Maldita sea, siempre que pienso me acuerdo que estoy vivo. Quiero que todo termine.

Necesito el fin. No se puede respirar cenizas.

sábado, 10 de julio de 2010

Sucia

¿Te acordás de mí? Yo era el que estaba en tu nuca, sacándote fideos con tuco de tu pelo. Era el que nadaba en tus océanos cuando no eran nada.

Yo me acuerdo de vos: corrías con la zapatilla izquierda desatada, y los cordones se mojaban en los bordes de la calle, debajo del otro cordón, el de la calle misma, donde el agua sucia se acumulaba, tan sucia que tus dedos a las zapas así dejaban. Te rascabas los ojos de tanto no dormir, por quedarte hablando horas y horas con pulgas y garrapatas, esas que quedaban en el ropero que nunca limpiabas para que hubiese pulgas y garrapatas, y pudieses hablar con ellas.

Tenías una garrafita de gas, siempre vacía por tu pereza de no ir a buscar otra, y entonces te calentabas con una caja de fósforos: eras feliz mientras encendidos estaban y morías cuando se apagaban. Claro que tu infinita tristeza llegaba cuando la caja quedaba inhabitada: llorabas y llorabas por la masacre de cabecitas rojas que habías hecho.

Suspirabas, mirando el póster del chico héroe de ensueño de tu adolescencia plasmado en las cavernas de luz de sinapsis.

Sonreías, cada vez que cocinabas, para tu perro y vos, y él, tu perro, ladraba tan bien.

Amabas, cada vez que querías querer amar a quién fuere, lo ponías a ese quién fuere en una chinche en tu pared de corcho y volvías a llorar.

Vivías (yo me acuerdo) en un hueco en agujero, siempre delante de mí. Tal vez por eso no te acuerdes querida...que yo te quería antes del fin.

jueves, 8 de julio de 2010

A la almohada

Cuando uno está solo, algo deprimido y aburrido hace cosas como:

No dormir.

Dormir 13 horas.

Contar la cantidad de días que lleva vivo mentalmente (me dio 7642, pero no revisé si estaba bien la cuenta)

Poner un blog.

Escribir en el blog.

No repasar para el parcial que tiene que rendir al día siguiente.

No bañarse.

No atarse el pelo.

No comer.

Jugar jueguitos viejos en la pc para no pensar.

Pensar.

Soñar.

Vivir.

Extrañar.

Y así dejar las cosas peor de lo que estaban. Tanto darle vueltas a todos los asuntos para no entender nada de nada. Una ignorancia profunda. Una irresolución total. Un manto de bruma sobre el mantel y el desayuno. Y el mismo buzo de ayer. Ayer, siempre es ayer. Ayer será mañana. Sólo predictibilidad pesimista. Querer tanto es inútil, si no se tiene la manera de que sirva verdaderamente para acercarse un instante a la felicidad. Te lo digo así todojunto en el mismo párrafo, aunque tengan que ir sepa rado.

Siempre es igual.






domingo, 4 de julio de 2010

No amaba a ella, pero amaba su forma de amar.

Moquito

A ver, a ver...mirame. Sí, efectivamente, como yo ya lo sospechaba, te sigo queriendo. Te sigo queriendo un poco.
Se observan muchas almas dando vueltas por acá...y supongo que tu música suena en los rincones de un pañuelo lleno de celestes sin causa. Pero más creo que te quiero creer que te quiero.

Algo hay en tus pestañas,
hoy me gustan hasta tus lagañas,
más certezas para la causa.

Más sospecho que te quiero. Sos demasiado hermosa. Mas sospecho que te quiero.

Oia, no te amo para nada, sólo te quiero.

Lo que se quema es la calma,
y en un estornudo sutil de tu alma...
te olvidé.

O, simplemente, me quedé sin tus pañuelos.

Quiero creerte que me querés. Creo que me querés. Quiero quererte. Creo que te quiero. Quiero que te creo.

Nananana. Debería ser un amor celeste pañuelo. Feliz locura de semáforos Uruguayos y tangos que vuelan y sienten. Creeme, no es así.

Llorás! Lloro! Olvidate, que yo cada noche muero.

Ah, sueños de vos-nariz y yo-pañuelo, y tus mocos en mí. Sueño de mocos secos.

¿O son húmedos en verdad,
cuál el sueño, cuál la realidad?

Perverso que el delirio sea quemar tus pestañas.

Dejaste de mirarme...te extraño.

viernes, 2 de julio de 2010

Brócoli

Tan incuestionable como tu existencia. Tu presencia: vos. Para mí sorpresa, estás viva y te conozco.

Cepillate los dientes antes y después de morder.

Monedas

- "Es sólo chocolate"
- "Pero tiene forma de paraguas!"

Debo

Puedo lavar los platos. Puedo quererte. Puedo irme a soñar.
Puedo soñar que te quiero.

Puedo escuchar. Puedo contarte mi felicidad.

Puedo hablar.

Puedo llorar 4 veces en dos semanas y aún así sonreír.

Puedo sentirme así una noche, por primera vez en meses.

Puedo.

Puedo quererte, flashearla, y filosofar.

Puedo.

Puedo.

PUEDO.