Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

viernes, 14 de septiembre de 2012

De flacos y pizzas

Me acordé del flaco. Me acuerdo que cuando murió estaba con Mariana en una pizzería de Buenos Aires. Una de esas pizzerías viejas y clásicas a las que yo nunca había ido antes, y no recuerdo si volví a ir. Por acordarme del flaco, me acordé de la pizzería y de marianita, es curioso como funciona eso (la memoria). Ya que me acuerdo de Mariam, recuerdo que me dijo justo eso el miércoles de la semana pasada en un café enfrente del cine ese (que está sobre no se que calle paralela a cabildo, cerca de juramento), que la memoria funciona por asociación. Y gracias a eso, me acuerdo de la pizzería esa al escuchar Artaud, porque lo relaciono con el flaco. Y me acuerdo que nos quedamos solos, que estaba por cerrar y ya estábamos solos los dos. Que al pagar, el mozo nos regaló licor de dulce de leche, un gesto generoso y extraño. Y que después nos fuimos por ahí, hacia no se que rincón. Me acordé del flaco por escuchar Artaud, me acordé de la pizzería. Es que no todos los días se comen napolitanas a la Spinetta. Como hoy, como aquella noche.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Ío y Europa

Vos en mis lunas, yo en tus estrellas. Orbitamos los dos, ligados por las condiciones iniciales, repitiendo el ciclo para todos los tiempos. Telescopio romántico para ver más allá, hoy un día igual a cualquier otro. En Júpiter, gracias a Galileo, vos y yo somos Vía Lactea de nuevo.