El señor X accede a una entrevista laboral con el señor empleador. Durante la misma el señor X (a quién para ahorrar espacio de aquí en adelante llamaremos simplemente X) finge ser un tipo normal: sacrificado, altruista, inteligente, sociable, capacitado, obediente, y hasta alegre. E (no hace falta que subestime la inteligencia del lector aclarando que me refiero al señor empleador) no es ningún estúpido, y si bien queda conforme con la charla y el CV de X, sabe, por supuesto, que nadie va a sacar a relucir sus aspectos de personalidad más complicados cuando anda buscando trabajo.
Llega luego el turno del test psicológico, sin lugar a dudas, la mayor dificultad de X: cuando llega a una etapa en cual debe realizar diferentes e improvisadísimos bocetos sobre temas claramente asignado (casas, circunferencias, árboles, etc.) X decide modificar su estrategia y comienza a dibujar sistemáticamente otras cosas, carentes de aparente coherencia por sí mismas, pero señales de una rebeldía innecesaria y preocupante (monos con peluca, sistemas estelares, ojos, luciérnagas, cisnes tomando cerveza en su lago, etc.) ofuscándose además cuando sus obras de arte son arrancadas, una a una, de sus dedos a medio terminar por RH (el señor de Recursos Humanos de la empresa)
Indignadísimo, X decide allí mismo terminar con su intento de conseguir trabajo y se va a su lugar, donde hay un lago negro espumoso donde habitan las aves, un verano eterno de luces que giran a su alrededor titilando, en la noche eterna de insomnio, y música de circo que se repite hora tras hora.
Llega luego el turno del test psicológico, sin lugar a dudas, la mayor dificultad de X: cuando llega a una etapa en cual debe realizar diferentes e improvisadísimos bocetos sobre temas claramente asignado (casas, circunferencias, árboles, etc.) X decide modificar su estrategia y comienza a dibujar sistemáticamente otras cosas, carentes de aparente coherencia por sí mismas, pero señales de una rebeldía innecesaria y preocupante (monos con peluca, sistemas estelares, ojos, luciérnagas, cisnes tomando cerveza en su lago, etc.) ofuscándose además cuando sus obras de arte son arrancadas, una a una, de sus dedos a medio terminar por RH (el señor de Recursos Humanos de la empresa)
Indignadísimo, X decide allí mismo terminar con su intento de conseguir trabajo y se va a su lugar, donde hay un lago negro espumoso donde habitan las aves, un verano eterno de luces que giran a su alrededor titilando, en la noche eterna de insomnio, y música de circo que se repite hora tras hora.
