Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cómanse una entradita al verano (que están flacos nenes!)

El calor mueve al mundo...no hay más que mirar un poco hacia afuera para ver una vez más la simplicidad con la que desarrolla la vida, y yo no he de ser la excepción: si se pudiera morir tirado en el césped masticando un pastito en la boca y dormirse hasta que en el delirio febril y deshidratado junto con el sudor asqueroso, y mosquitos, bichos y muchas criaturas que hacen ruido, junto con el viento ahogado que no conoce otro lugar dónde resfrescarse salvo en las hojas de los robles...yo sería bastante feliz. No muy, pero algo. Enero al mediodía para quemarme las pestañas, su fuego y el humo que sube haciendo nubes que lloverán luego para caer en mi lengua y yo escupir las cenizas que quedaron de las noches gélidas de los ceros absolutos. Bienvenidos, señores comerciantes del tiempo, permítanme limpiarles su sucia cara con un poco de aguarrás, mientras anochece, e invitarlos a una cerveza, un teg, y hablar hasta que la tierra se confunda y haga que el sol permita ver su reflejo en mis ojos.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Buscando lugares donde deambule tu presencia

Es un problema: últimamente extrañarte volvió a estar de moda. En realidad, dudo que sea un inconveniente. Pero creo que se entiende.
De alguna manera sucede de este modo: tu imagen se materializa ante mí e imagino tu humanidad toda acompañándome...lo cual deja la sensación contradictoria típica, es como tener un cacho tuyo, pues por un lado quisiera tenerte literalmente en mis circunscripciones, y por otro es mejor que esté ese espejismo de recuerdo en lugar de aire y bacterias. Básicamente, estás y no estás al mismo tiempo, y quiero que estés del todo, pero prefiero que estés un poco, antes de no estar nada...algo así sería dicho en criollo. Y tengo sueño. Y entonces te extraño más.

Por favor, no me despiertes nunca de mis sueños, que tal vez no pueda verte nunca jamás de los jamases.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Al filo

Tu imagen se refleja en los espejos de mis visiones: esquiva, ilusa e imposible. Tan idealista como todo lo demás. Tal vez por eso sea tan imposible, tal vez no. Si los sueños fueran palpables...
Si me matás ahora y bebés mi sangre azucarada, desatarás la fiesta de mi subconsciente extraviado, que revelará sus más hondas realidades. De ahí, mis múltiples personalidades manifestarán (en forma de palabras, papel picado de colores, botellas de cerveza rotas, sonrisas de sinsabores mañaneros y las otras lindas de madrugada) todas estas dimensiones paralelas que ya mencioné, y entonces sólo así, los espejos se harán añicos y esos pedazos serán los que aplastaré dentro de mi puño cerrado, y de esa manera habré mezclado mis visiones, mis sueños, y tu imagen con mi sangre dulce que no coagulará jamás.
Siempre y cuando me quites la vida antes, obviamente.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Mojados

La lluvia cae infatigable, decidida y coordinada sobre vos y yo. Aunque claro, no de la misma manera: mientras a mí me deja gris y empapado, las gotas ruedan sobre tu cara y no sé, parece que fluyeran arroyos por todos lados irrigando la selva. Y yo ya comencé a hablar y no puedo parar, y cada vez llueve más fuerte. Es Enero y hace calor, pero sigue el viento y el agua y es Abril. Entre medio está Febrero, o sea, tu cuerpo y tu alma que veo y/o siento por acá. Mientras seguimos, (vamos caminando, creo) me sorprendo de las miles de baldosas flojas que pisamos, que siempre estuvieron ahí, y que no me importan en lo más mínimo. Como la vida misma, se nos cruza la realidad en nuestro Edén cuando se empieza a sentir el olor de las cloacas inundadas en esa calle, y vamos más rápido, y ahí justo es cuando me empezás a decir que me calle, que no sea tan boludo. Pero algo te reís, y yo continuo demasiado inspirado para callarme ahora...como para ignorar la lluvia. Como para ignorarte a vos. Como para ignorar todo lo que importa en el mundo. No sé. No sé si da ir a casa, o mejor bailar en lluvia, o tomarnos un café con leche y medialunas en algún aposento cualquiera. O despertar al sol que escondimos en la punta de nuestras medias mojadas, y sacarlo e improvisar nuestro arco iris.
Jaja
, no te rías más. Mirá: te doy una hoja, una hoja grande, vos que sos mucho más delicada para estas cosas: contruí para nosotros un bote y vamos por estos ríos hasta casay es cierto, como me acabas de decir: las gotas caen sobre vos, y forman arroyos, y tus arroyos alimentan los ríos que ya estamos navegando, con el olor de las cloacas y nuestras mediassuciassoleadas...pero nuestro! Y ya vas a ver cuando todo se aclare, y yo Marzo; y vos siempre, trayendo la lluvia con sabor selvático cuasiurbano a principios de Noviembre.