Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

domingo, 27 de febrero de 2011

A ++

Conozco de memoria tus zapatillas, el ajuste de tus cordones, cada uno de los agujeros en esa lana plástica desteñida.

Te sé un poco, lo suficiente para que seamos, pero no como para evitar que me sorprendas cada vez.

Los viernes de verano tienen eso, y ya no sé. El árbol del uno, los palitos, los bichos y otras hormigas, los parciales y vos.

Y una madrugada de guerra, y hoy me pasaste ese video...

Un tiempo llevábamos ya sin videitos tontos, no nos estaremos volviendo amigos de nuevo sin darnos cuenta?

A ++

jueves, 24 de febrero de 2011

Y no pasó nada.

Y no pasa nada.

Nada.

Nada.

¿Nos dimos cuenta?

Casi...ahí nomás che

Un universo cuasi forme, unos ojos casi rojos, una melena casi.

Casi te encuentro en tu cosmos de menta. Casi te sueño encerrada en los agujeros.

El universo que yo diseñé para nosotros.

Con planetas, y rocas.
Estrellas rotas.

Casi te creo, casi existís, casi pienso que es verdad.

Casi beso, casi olvido, casi abrazo.

Dos lluvias verdes, y alpargatas tristes.

Jesucristo no cree en la navidad.

Dos pensamientos, un pensamiento, dos pensamientos.

Casi te juego en una mano de chinchón, pero me olvidé de cartearme/te.

Casi te escribo, casi mágica, casi naranja.

Casi.



Sólo que no me animé a hablarte.

viernes, 18 de febrero de 2011

Ser siempre

Siempre es así, aunque lo olvides.

Llegás de mañana antes de la lluvia, y ya te cruzás con Nico. Lucho llega temprano a rendir su parcial, que no era a las nueve, sino a las diez, y devora su ansiedad con una manzana: "El chino, me dijo que venía a esta hora, pero es el chino, debe caer y media". Nosotros vamos a F2, y Gonza no vino. Igual le dejamos un hueco entre medio de nosotros dos, extrañando sus mágicos apuntes de notas verdes y rojas.

Vemos Snell (una vez más) y diez y pico salimos a la puerta en el intervalo (los de F3 en el aula de enfrente ya están rindiendo). Al estar lloviendo, todos los que fuman se juntan en la puerta, dado que no se puede hacer eso adentro. Así que, me canso del humo y subo de nuevo. Por ahí sube Mailén, y la veo sorprendido, sorprendido de que fuese ella, y no mi cabeza, que fuese ella y no alguien más, que fuese.

Y pasa todo eso y sólo me atrevo a preguntarle que hacía allá, y entonces me entero que está por mate 3, para cursarla de nuevo para dar bien el final porque en su casa no estudia, que el chino finalmente llegó, y que no encuentra a Nico. No sé que idiotez se dice, nos reímos, pero no tanto, y al mismo tiempo llegan nuestros respectivos profes, y nos vamos a las aulas.

Con la clase recomenzada llega Nico, y le comentó que Mailén anda por la 9 si quiere saludarla. Se va y llega en un rato, no la encontró, no...había buscado en la 8. Se vuelve a ir, está en otra.

Termina la clase, vamos por Mailén que está en el dos buscando su libreta que al final después de unos diez minutos de espera resulta que no está, y entonces buscamos los menú para Nico y para mí, porque ya son doce y pico.

Arribamos al uno, y llega Emiliano de F1 mientras morfamos albóndigas con puré con Nico, y Mai con su pebete. A Emi le fue mal el miércoles. Gonzalo sigue sin llegar. En medio de todo eso, cuando casi terminamos (aunque Mai debe medio pebete; yo algo de puré) llega el Chino para sorpresa general de los comensales, dada su costumbre de terminar los parciales largamente fuera del horario oficial (habiendo comenzado a las diez, ese horario debería ser alrededor de las catorce horas, finalizando él media hora más tarde).

Pero no, no terminó, tiene hambre, así que se lleva lo que quedó del sánguche de Mailén, y sigue con lo suyo.

Nico y yo nos vamos a la práctica, que dura muy poco porque mañana hay parcial y el gil de anteojos que se sienta detrás nuestro ruega por consultas. Nico no tiene crédito, y el muy ingenuo solicita mi inexistente celular, así que tras su desliz, volvemos a bajar para que pueda robar el de Mailén, y de esta manera, mensajear al desertor de Gonza.

Mailén lee Adán Buenos, etc. y antes de que hablemos de que se trata cae Lucho, el primero en oficialmente finalizar su examen.

La cosa se pone linda al hablar de lo que lee Mai que pinta interesante, y por alguna razón surge en la conversación la mitología y a mí tanto no me gusta, y entonces señalo que me encantan las historias de conversaciones que no llevan a ningún lado, de gente borracha que es y debate cosas interesantes porque sí, y entonces Lucho dice "CortázarRayuela", y casi en seguida agrega "cronopios", y cada vez me cae mejor, porque ese último es mi favorito, y Mailén dice entonces que tengo que leerAdán porque es del estilo, y entre medio, no sé cuando, se sentó Gonza también en la mesa esa del comedor.

Tras varios divagues, nos vamos a otra mesa, más cerca de la ventana para estudiar con Nico y Gonza para el parcial de mañana, y en el camino, siendo ya las tres menos cuarto, Chino y Juan bajaron después de rendir. Tras un pequeño saludo y preguntas de rigor, nos ponemos ahí y casi no habíamos empezado cuando el resto se despide, y le pregunto a Mai con ironía si no quiere quedarse con nosotros a estudiar f2 ya que la curso tantas veces como nosotros, y la miro por última vez en el día, segundos después de que se riese y señale que ya se licenció en dicha materia.

Agarramos un ejercicio bien feo, y lo fuimos haciendo de a poco. Claro que, las distracciones del comedor estaban siempre presentes, y Nico mirando por la ventana pronunció: "Mira como besa el gremlin" refiriéndose a Sabrina ayudante de F2 (durante la segunda cursada nuestra durante 2010, esta es la tercera) que estaba con lengua y todo con uno que vaya a saber quién era. Yo riéndome señalé que me parecía bastante linda como para ponerle semejante apodo y Gonza me apoyó diciendo que era "linda, rubiecita..." lo cual llevó a una rápida aclaración de Nico: "Lo digo porque parece un duende que nunca sale afuera".

En eso llegaron los de la práctica (ya eran las 4 y algo, la clase había terminado) y los secuestramos a los dos un ratito para consultar unos ejercicios de Fourier, y tras la explicación nuestro JTP llegó con un cafecito y medialunas y empezó a divagarla: "Es increíble que los humanos hayamos desarrollado una matemática que nos permita resolver integrales de una manera tan simple, que alguien haya descubierto la forma y que no tengamos que sumar todos los términos". No se podía esperar menos de un flaco que no debe tener más de veintisiete años y que por su barba de unos días y su única rasta, rubia y larga que le caía sobre el pecho, parece más un estudiante de filosofía que profesor de exactas.

Pensé un rato y me hice el vivo al decir algo así como que, con esa idea, podemos pensar que nuestra matemática, puede no haber descubierto aún formas sencillas de resolver problemas que, hoy por hoy, consideramos mucho más complejos que una integral, a lo que el gordito ayudante me señaló que se podía ver el vaso medio lleno o medio vacío, y con eso, se fueron los dos a laburar a sus respectivos labos. Hicimos un ejercicio más y nos fuimos.

Y ahí andaba la cosa, que pensé en Nontué que hoy rendía/rinde y en que materias y finales doy esta cursada.

Y más que todo, en lo que increíble que es nuestra facu, y como un día tan normal como hoy, no nos parece raro de tan acostumbrados, y cuando caigo, yo vuelvo a pensar que no sólo me da risa que tu carnet de biblioteca, tenga tapado la palabras "ciencias exactas" y diga "payasos" por culpa del cartelito que Nico te pegó encima, haciendo que la bibliotecaria se riese viendo tu foto carnet con cara de culo, y que, dijese que no le importaba a que facultad fueses. No, tampoco me pone tan feliz, tus ojos marrones/grises/verdes según la luz del sol.

Me alcanza con darme cuenta que siempre es así.

lunes, 14 de febrero de 2011

Cosmovisión

Mi primera muerte fue alrededor de los seis años. La segunda tal vez a los diecisiete. Aguardo por la tercera que tal vez sucedió hace no mucho.

Pero entre la segunda y la tercera quedaron dos bocas y un cd rayado. Con el merengue callejero que devoré en la esquina quedaron los sueños de sol y de basura, y una de las bocas calló.

Los fluidos corporales siempre secos y las lunas de Júpiter siempre rebeldes: tanto, que no saben cuando las miro.

Es difícil distinguir entre los estados de latencia, y cuando soy, o no soy, dado que en realidad, a pesar de mis muertes, sigo vivo.

La boca que habla siempre, no dice mucho, y la que estaba cerrada y en verdad algo aporta no suele difundir sus ideas.

Escobar queda muy lejos, y ciudad me cabe en mi mano. Los fanáticos no se han enterado que su vacío líder se ha ido, y su cáscara se pudre lentamente.

La música me suena a insomnios y gentes. Los labios ya no son bocas, porque ahora besan, y te quiero de manera tan natural que es inconsciente. Y es natural, porque ya no hace falta pensar los porqué, ni las razones. Porque es tan obvio todo como la redondez de la tierra, o de tus ojos, o al menos, como todo eso que creemos que es real y tal vez no lo sea. Pero aún así, es lo más certero que puede ser un sentimiento.

Un plástico esquiva tu mirada.

Una luz ultravioleta, un guiño imaginario.

Escobar se acerca, y es tan feo; y tan hermoso. Tan normal; y tan mundano.

Tus teteras están llenas de plasma. Dame mate de estrellas.

O toda tu vía láctea.

Y yo muero.

domingo, 13 de febrero de 2011

bufandas y golosinas

Las almas son como piñatas, y al romperse no regalan dulces. Y esas palabras que dicen que dijimos son fantasmas, e ilusiones, son como prendas que necesitan ser vestidas para tener algún sentido: sin una acción las palabras se disipan.

Y que pasa si nos quedamos desnudos? Será que ya sólo hablamos por hablar?

Tengo ganas de vestirme. Ganas de correr. Ganas de querer.

Las almas no regalan dulces y los sentimientos son cuestión de fe. En realidad, cualquier cosa que nos pase por la cabeza tiene que ver con la autoestima. Nadie nos garantiza que nuestra subjetividad este en lo más mínimo cerca de la realidad, y mucho menos que haya realidad alguna.

Hay que mirarse desnudo al espejo y quererse. Hay que vestirse para no dejar muerto al ropero. Hay que quererse para no andar desnudos por ahí.

No sabemos nada, pero depende de nosotros.

No tenemos nada, pero somos.

Ser ignorante es andar desnudos? Hay gente que no tiene ropa en el placard.

Usemos la que tenemos, no?







Los dulces no se regalan, quedan en nuestras almas.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Nunca dormiré con las estrellas

Soberbio nuestro destino de bocas muertas.

Sutil fuerza que te acerca hacía mí.

Dulces sueños que se escuchan por ahí.

Un zafiro que un niño encuentra en un jardín.

Hojas vivas.

Un abrazo.

Un río.

Tu boca es mi jardín.

Zeta tienen las palabras que importan.

Zárate abrazo.

Zárate abrazo.

Zárate Gómez abrazo.

Mi puente hacia vos, es uno sólo.

Zárate abrazo largo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Sonrisas chocolatosas

Te tiré un papel, mientras miraban a otro lado. Me animé gracias a la cerveza. Y me hice el tonto y fui al baño. Y te hiciste la tonta y lo guardaste por ahí.

Y hablamos mucho sin decir nada, o tal vez, sin querer decir lo que podría llegar a pasar. La amistad no necesariamente tiene flashbacks, y se reconstruye desde cero.

Nos fuimos cuando los otros volvieron. Te quedaste para ser vos.

Llegué y me saludaste. Leíste mientras yo me iba. Y me diste sonrisas de hipotético chocolate.

Un recuerdo de la convertibilidad.

¿Un poco de nueva amistad?

Un saludo de buenas mañanas, una esperanza de nuevos días.

Cada vez algo nuevo, mas cada vez la misma.

Y en los lechos los sueños.

jueves, 3 de febrero de 2011

Llevaba en los bolsillos...

Tenía ojos azules y un cigarrillo,
Varios dedos y un sueño postizo.

Una luna café, labios sin brillo.

Marrón es el barro de sus zapatos.

Roja la ceniza.

La saliva cuelga de un perro amarillo,
que no tiene porvenir, y se derrumba en el piso.

Mujerojosazules acariciaba al perro.

Caminan los soles naranjas,
por avenidas de flores blancas.

Caen los granos de café
(pues se deshace la luna)
y quedan en el verde,
con olas y burbujas.

Se cuentan lunares,
se roban pestañas,
se venden huesos,
con telas de araña.

Corren las noches, los soles de frío,
aulla el perro, se cierran los ojos.

Hay dos sueños, y un color en el piso.

Hay tres nubes y un mosquito dormido.

Hay mujeres, y pelotas de fútbol.

Hay una piñata, y un revólver sin balas.

Hay pájaros, y correcaminos.

Hay jardines, y cebolla morada.

Hay una mujer de ojos azules, acariciando un perro, fumando un cigarrillo. Lo tira, y también a los sueños, y a los soles, junto con las lunas, todas al suelo.

No hay más mimos para el perro amarillo. No hay colores, o tal vez el mar sea negro.

Querida, se nos acabó el café.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Para la de ojos verdes (a veces)

No puedo dormir. Me muero de culpa. Debería quererme más. No puedo pretender que la gente me quiera si yo no lo hago. No puedo quererlos yo a ellos así tampoco.

Me muero de culpa por no saber quererte, ni apreciarte. Porque sos lo más interesante y lindo que me pasa y no lo sé aprovechar. Porque me enojo por idioteces, y pongo excusas ridículas...cuando me equivoqué y punto. ¿para qué tanto lío?

Culpa: el más inútil de los pensamientos/sentimientos impuestos por el hombre.

No puedo dormir. La gata sí. Tapada por mi frazada.

Te siento en todos lados. No sé.

A estas horas, te confieso, siempre imagino frases ocurrentes y grandes, sensibles, y originales actos de mi parte para poder solucionar esta clase de embrollos.

No sé si es que no te merezco, o creo que no te merezco porque no confío en mí...o si no te merezco precisamente por no confiar en mí.

Primero, tengo que quererme a mí mismo. Es verdad.

Lo peor es que tengo miedo de que todo esto suene sarcástico, y no es la intención.

Tengo miedo de todo, y al fin al cabo, no es más que una discusión.

No puedo dormir, ergo seguís en mi mente, entonces estas en mí, luego no te dejo dormir.

martes, 1 de febrero de 2011

Capo

Genial. Lo mismo de nuevo. Sólo sé hacerlas enojar.