Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

lunes, 12 de marzo de 2018

Trece minutos

No es un destino. Somos un bolero rodando en el aire. Somos este evidente presente que, casi por definición, comete la torpeza de ser pasajero. Somos, vos y yo, sin poder evitarlo, lo que somos ahora. 

Siempre es un buen momento para escuchar esa música. Siempre es un buen momento para un insomnio y una ligera borrachera. Y siempre sé de que se trata lo que quiero escribir.

Mis sábanas blancas siempre se ven. Siempre se ven gracias a que son iluminadas, siempre, por la misma luz. Siempre es esa la luz que no se apaga nunca. Como esa música épica de fondo, que siempre me suena a estribillo.

Nunca es suficiente. Todo es épico y estimulante. Así será mientras dure, lo que dure esta canción. A veces, sólo se trata de detenerse a escuchar.