A ver, a ver...mirame. Sí, efectivamente, como yo ya lo sospechaba, te sigo queriendo. Te sigo queriendo un poco.
Se observan muchas almas dando vueltas por acá...y supongo que tu música suena en los rincones de un pañuelo lleno de celestes sin causa. Pero más creo que te quiero creer que te quiero.
Algo hay en tus pestañas,
hoy me gustan hasta tus lagañas,
más certezas para la causa.
Más sospecho que te quiero. Sos demasiado hermosa. Mas sospecho que te quiero.
Oia, no te amo para nada, sólo te quiero.
Lo que se quema es la calma,
y en un estornudo sutil de tu alma...
te olvidé.
O, simplemente, me quedé sin tus pañuelos.
Quiero creerte que me querés. Creo que me querés. Quiero quererte. Creo que te quiero. Quiero que te creo.
Nananana. Debería ser un amor celeste pañuelo. Feliz locura de semáforos Uruguayos y tangos que vuelan y sienten. Creeme, no es así.
Llorás! Lloro! Olvidate, que yo cada noche muero.
Ah, sueños de vos-nariz y yo-pañuelo, y tus mocos en mí. Sueño de mocos secos.
¿O son húmedos en verdad,
cuál el sueño, cuál la realidad?
Perverso que el delirio sea quemar tus pestañas.
Dejaste de mirarme...te extraño.
Se observan muchas almas dando vueltas por acá...y supongo que tu música suena en los rincones de un pañuelo lleno de celestes sin causa. Pero más creo que te quiero creer que te quiero.
Algo hay en tus pestañas,
hoy me gustan hasta tus lagañas,
más certezas para la causa.
Más sospecho que te quiero. Sos demasiado hermosa. Mas sospecho que te quiero.
Oia, no te amo para nada, sólo te quiero.
Lo que se quema es la calma,
y en un estornudo sutil de tu alma...
te olvidé.
O, simplemente, me quedé sin tus pañuelos.
Quiero creerte que me querés. Creo que me querés. Quiero quererte. Creo que te quiero. Quiero que te creo.
Nananana. Debería ser un amor celeste pañuelo. Feliz locura de semáforos Uruguayos y tangos que vuelan y sienten. Creeme, no es así.
Llorás! Lloro! Olvidate, que yo cada noche muero.
Ah, sueños de vos-nariz y yo-pañuelo, y tus mocos en mí. Sueño de mocos secos.
¿O son húmedos en verdad,
cuál el sueño, cuál la realidad?
Perverso que el delirio sea quemar tus pestañas.
Dejaste de mirarme...te extraño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario