Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

sábado, 15 de enero de 2011

Amores de cerveza

Te quiero más allá de lo que veo.
Te quiero más allá de lo que sé.
Te quiero más allá de lo que conozco, o creo que conozco, o que voy a conocer de vos.
Te quiero más allá de mi ignorancia.
Te quiero más allá de cualquier dolor.
Te quiero más allá de cualquier situación.

Te quiero porque es inevitable quererte siendo así como sos.

Te quiero en tus defectos y tus muertes.

Te quiero en tu oscuridad y en tu desdicha.

Te quiero más allá de Saturno, más allá de cualquier dios, y de cualquier mentira.

Te quiero más allá de cualquier pacto, o desilusión.

Te quiero porque en realidad, sin saber, sé como sos.

Te quiero más alla del verde.

Te quiero más allá de lo distinto.

Te quiero más allá de lo finito.

Te quiero más allá de los sueños. Te quiero más allá de la ilusión, o de cualquier realidad. Te quiero más allá de las historias, más allá de los poemas.

Más allá de tu escote. Más allá de cualquier travesura. Más allá de mi vida. Más allá de todas las vidas.

Me separo, me alejo un poco de mí, hasta que consigo salirme de mi uña y de mis cejas, y veo todo igual.

Te quiero más allá de la ciencia y la religión. Te quiero más allá de esta idiotez que estoy escribiendo.

Te quiero hasta en un vómito y un orgasmo.

En un coma y en un almbramiento.

Te quiero en todo momento, en todas partes. Te quiero porque me haces mejor persona. Te quiero porque sos hermosa. Te quiero porque das sin pedir nada. Te quiero aunque supiese que no existes.

Te quiero por todo esto, y porque sí.


En realidad, nada de esto vale o tiene sentido. Hoy sólo sé lo que tantas veces he repetido.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Sólo por vos es que saco mi telescopio, así puedo verte.

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