Sea feliz, no un idiota!

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Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

sábado, 14 de agosto de 2010

Medialuna

(Ya he relatado esta historia de manera más o menos directa, en este blog, pero ya estoy cansado de dar vueltas así que vamos a los bifes...)

Yo llegué un día de Verano, a la mañana muy temprano a desayunar al comedor de la facu, deberían ser las 8 am o algo así, y mi clase de f1 comenzaba a las 9. Al llegar ahí vi a mi heroína con una medialuna en mano abonando en mostrador el costo monetario de la misma. Contento de verla, me puse de costado, esperando a que se diese vuelta, para poder saludarla.
Nuestra heroína (si usted lee esto tiene que coincidir conmigo) me saludó amablemente y me ofreció ese dudoso manjar. Yo sin comprender, realicé entonces la pregunta más estúpida de mi vida: "Porque? Si la acabas de comprar?"
No era de Montevideo esta uruguaya ,así se llama, (en realidad no, pero así la conocemos) efectuó un movimiento corto, que muy probablemente haya durado dos o tres segundos, pero fue tal vez, uno de los momentos más impactantes de eso que tal vez sea mi vida, tal vez sea la de otro: y yo entendí todo, o más bien, no entendí nada.
Apoyó su cara un instante en mi pecho, porque se había quebrado, yo no entendía, que podía haber pasado, que podía hacerle eso a esta chica de poderes inimaginables, porque, si bienyo sabía que estaba llorando, no podía hacer nada, porque sentía que nada volvería a ser normal, porque me dí cuenta, mientras pasaba eso, que sería imposible para mí olvidarlo.

Es insoportable ver llorar a tu superhéroe.

Yo sólo atiné a llevarla a una mesa, y que en medio de sollozos me explicase lo que le pasaba, y me confirmase que afirmativamente no podía hacer nada para devolverle los superpoderes, y entonces yo entendía porque, porque había comprado la medialuna, porque me la ofreció, pero ya no tenía, ni tiene, importancia.
Todo parecía roto en mil pedazos, yo sabía que la luz entraba por la ventana, que estaba despejado, y no había mucha gente desayunando un 19 de Febrero, sin embargo mientras miraba su brazo izquierdo sobre su mochila, y su mejilla izquierda sobre ese brazo, y veía luego toda la cara, y la lágrima que caía de su ojo derecho y por tener la cara así apoyada rodaba inevitablemente por su nariz antes de caer final y definitivamente en la mochila, parecía que todo el mundo en realidad estaba hecho de cosas negras sin mucha forma, y el suelo de vidrios rotos inevitables de pisar. Es que era una uruguaya sin mate.

Y volvía (y vuelvo) a ver, una y otra vez, cuando todo se detuvo, cuando ella pasó de saludarme a llorar, cuando de deshizo moméntaneamente sobre mí.

Y siempre quedo ahí, y cuando quiero acordarme que nuestra heroína recuperó sus superpoderes, y sonrío porque sé que es así, igualmente no puedo evitar sentir toda esa dulzura, melancolía y tristeza, que uno siente cuando ve al humano detrás la máscara.

Tal vez fue un error haber terminado ingiriendo esa medialuna, antes de ir a clase.

3 comentarios:

  1. Por lo menos te alimente =D

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  2. Fue un día muy lindo, visto desde acá, ahora que todo esta mucho mejor...=)

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  3. O sea una de esas lindas tristezas que pasan a veces, que son medio inexplicablemente hermosas

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