Siempre se estremece en una de las oscuridades, arrastrándose una y otra vez a esas cenizas, esas que estallan de vez en cuando en una memoria de guerra y nostalgia. Los guantes sostenían la carne fresca, o tal vez era la foto en blanco y negro de lo que fue, o pudo ser...
Sea feliz, no un idiota!
Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
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