toc, toc! (o más moderno) RRrrrrrrrrrrrrrrrrrrrriiiiiiiiiiiiiiinggggg!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
-¿quién es?
-El vendedor de felicidad, eterna e instantanea. ¿quiere un poco?
-No gracias. No me venga a joder, yo no despilfarro la guita en estas cosas.
-Felicidad señor! ¿No me cree?
-No dudo de la calidad de su producto, sí de sus intenciones, ¿le sobra felicidad que la vende?
-Es que mis hijos, mi señora, y yo no podemos vivir de ella, necesitamos comer, me entiende?
-Pero entonces usted es un idiota materialista, que encima me hace perder el tiempo. Yo no tengo tiempo de drogarme con jardines de fantasía.
-Bueno, disculpe, hasta luego. No se ponga así.
-Hasta luego. (pensando para sí mismo)...pobre tipo, sin nada que comer.
Mejor me emborrcho un poco.
Sea feliz, no un idiota!
Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.
lunes, 29 de marzo de 2010
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