Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Biología

Cortázar para la niña ojos al sol, lee con anteojos de sol, tirada aplastada contra el piso. Odisea del otro, sentado este sobre el pasto inhabitualmente corto y limpio de ciudad.
Una verdad sin límite de universos fluyendo en el lugar. Callado, callado, agarre su cuaderno y escriba por ahí, en tinta roja, letra ilegible, "Cortázar para todos, Cortázar en el agua bebo, quemando boletos al atardecer", y varios desvaríos boludos por el estilo.

Razonable estar contento, razonable estar feliz. Idiota que la gente se quiera así.

Oh, ahí llega la esfera de la perfección! Un mano a mano futbolero entre dos nerds (¿posta? ¿Nerd yo?) Fugaz y poco vistoso espectáculo amateur. Y la niña de color ojos de sol no quiere patear, no nos dará esa satisfacción. Se termina, se termina, y la bocha, caprichosa, se deja abrazar fuertemente por nuestra heroína que no la deja ir: "Dame la pelota!" digo acercándome, y la niña, o mujer, ya no sé muy bien, se pone en una posición casi fetal con tal de seguir su juego y evitar entregármela. Aunque finalmente, tras un tenue forcejeo, me quedo con el objeto en mis manos, no sin antes reírnos un poco como si fuera ayer, como si el juego nunca hubiese terminado.

Anochece en ciudad, "los días se hacen cada vez más largos", dirían las maestras jardineras y las amas de casa que no tienen nada más interesante que contar (vale incluir en el rubro a los porteros de edificios altos y feos de la capital) y yo con vos, yo con ellos, ellos, siempre ellos, siempre juntos, de un lado a otro, aunque uno ataje, la otra mire, y yo corriendo por aquí y por allá. Sudor y cansancio, el error de creer. El placer de ser.

Y ya es Viernes, día de calentura electoral, vuelan los debates insensatos y los abandonos de superhéroes a Mate 4. Un poquito de estudio, otra risa, una caminata en soledad, y una duda, antes de saludarte al ladito del tacho cuando tirabas no sé que, antes de subirme al 28 donde estaba Non, y más de un día antes de que te vuelva a escribir y poder quererte sin dolor.

Y ese cangrejo grandote que llevaba ese señor en un frasco sólo lo vimos vos y yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario