Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

martes, 3 de mayo de 2011

Tirante

Nada es peor que un problema ajeno, externo, uno que uno mismo no puede solucionar.

No puedo arreglarlo. Ya todo es siempre igual. Y lloro de impotencia.

Porque es injusto, porque es injusto que me importe siendo que hay cosas más graves.

Todos tenemos problemas.

Sí, todos me lo dicen, yo también lo digo. Es lo mismo decir que nada importa ya.

Da igual. Todo es siempre igual.

Yo no espero nada.

No espero que nada se arregle, hasta que llegue un final.

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