Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

sábado, 11 de septiembre de 2010

De mi mente

Nunca estuve tan lejos. Nunca te tuve tan lejos. Ya no puedo volver. No se como explicarme. No se porque le tengo miedo. Y dice: Abrazame! como un rugido desesperado. Escucho su canción.

Un dolor de arból.

No se porque me hago esto. Peor che: no se porque le hago esto.

Nunca estuve tan lejos.

Me pregunto porque no puedo parar de pensar. Sí, esta muy bueno el olor a libro nuevo, y que todo eso que leo me empiece a gustar.

Pero extrañola. Extraño sentarme a su lado: quiero quedarme calladito sin molestar.

Quiero dejar de pensar. Y no sé nada más.

Nunca estuve tan lejos de su alma. Nunca estuve tan lejos de la mía. Porque seré tan egocéntrico? Porque me alejé de ella?

Se que puedo ser feliz. Pero un flaco grita y el eco reproduce sólo una palabra, esa que involucra almas eternas, y extremidades superiores y espaldas fugaces. Y me hace falta eso con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario