Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

domingo, 25 de abril de 2010

Daltónico

Una cosa medio bastante molesta, medio bastante extraña se mete por ahí, por acá, en esa mierda que en general se siente que existe cuando duele (como todo lo que duele): la reputísima Alma mía es la que está invadida. Solamente quiero ser feliz. Que complicado, che.

No hay comentarios:

Publicar un comentario