En mi sueño volábamos juntos y el cielo era rosa furioso.
Me sonreíste y me diste un beso sin motivo alguno, y me llevaste.
Y yo sin saber porque las estrellas eran tantas y tan blancas.
Porque volar era como nadar en el aire.
Porque era tan fácil ser feliz.
No recuerdo haber despertado desde que te conocí, y si te fijás bien sos tan chiquita que tus zapatillas rotosas se despegan un par de centímetros del suelo.
Me sonreíste y me diste un beso sin motivo alguno, y me llevaste.
Y yo sin saber porque las estrellas eran tantas y tan blancas.
Porque volar era como nadar en el aire.
Porque era tan fácil ser feliz.
No recuerdo haber despertado desde que te conocí, y si te fijás bien sos tan chiquita que tus zapatillas rotosas se despegan un par de centímetros del suelo.
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