Sea feliz, no un idiota!

Si está leyendo esto, no se encuentra perdido.

Intento distraerlo, mientras le ato los cordones de los mocasines.

sábado, 15 de octubre de 2011

Endorfinas

Golombek fue a dar una charla a la facu hace un par de meses. Contó que había empezado el gimnasio, que ellos (los biólogos como él) recomendaban hacer deporte porque liberaba endorfinas: sin embargo, no dudo en agregar inmediatamente que estaba muerto, y se arrepentía profundamente.
Dicen que reír también ayuda liberarlas. Y besar, y tener relaciones sexuales. En fin, casi cualquier cosa que nos haga bien las libera, aunque lo más certero tal vez sea decir que nos sentimos bien gracias a ellas y por eso vale la pena hacer ese tipo de cosas.
Curioso, en medio de etapas grises de mi vida, no hacia ninguna de las cosas mencionadas arriba. Un día arranqué yo también con el gimnasio, sigo yendo, y después de la sensación de cansancio y desfallecimiento muscular de los primeros días, pude comprobar que realmente me sentía más feliz después de cada día de ir. Un poco tonto la verdad, pero así de sencillo es todo.

Y pasan las plazas, los parques, las calles, los semáforos, los 107, los parciales, las guías, los susurros, los abrazos, los besos. Haciendo todo eso que nunca hacía, encuentrome cada vez más cerca de ese objetivo único y definitivo.

¿Y ahora qué? A la tarde gimnasio, a la noche con vos. Y después estudiar algo, y fútbol, y volver.

Ciclando las historias como mi Argentina, pisando los principios con finales.

1 comentario:

  1. Y si hermano! A reir, a hacer el amor, que eso es la vida!
    Y te tiro otra... b i c i c l e e e e e t a. No hay nada como mandarte 10 kilometros (resuuuulta que el trabajo quedaba mucho mas lejos de lo que pensabas), volver a casa, comerte unas tostadas hermosas porque esta vez te las re mereces... Y sentir ese olor a sol y bicicleta en la piel, casi casi a amor y a mar... un abrazo enorme y suerte con todo eso

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