Te dejo mi brazo, te dejo todo lo mío. Te dejo.
Mesas de plástico, sillas de lata. Te dejo mis cienpiés y mis notas. Banquetes de gomitas y primaveras.
Por lo alto y en las luces, unicornios de menta y otras idioteces.
Guías, parciales y finales. De plaza once hasta ciudad universitaria. En el uno, en el dos, hasta en el tres. En todos lados.
Ella y él; vos y yo: lo mismo pero distinto.
Juegos de siempre. Amores entre lapiceras y apuntes.
Sin nombres ni apellidos se entregan las hojas, rodeadas de garabatos y otros dibujos infames...aún así todos aprueban.
GENIO
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